El Club de los Asesinos en Serie se reune por primera vez. Casi cuatrocientos. Los hay de distintas categorías, los que señalaban los objetivos, como punteros láser en un estadio, y los que se "pelaban" al marcado.
Se reunieron el otro día, sin disimular su orgullo de casta. Se saben los mejores en lo suyo. Matar a una persona no es fácil, o se vale o no se vale. Y ellos para eso valen. ¿Hay vida después de una carrera como asesino en serie? No estamos aquí para hablar de vacíos existenciales. Además siempre nos quedaran los puzzles.
La cosa es que los mejores asesinos del país, casi cuatrocientos, se reunieron por primera vez en el País Vasco. Y con un objetivo: que salgan los seiscientos compañeros profesionales que están el la cárcel.
Y esto es noticia. Y solo puede producirse en un país como este.
Se reunieron el otro día, sin disimular su orgullo de casta. Se saben los mejores en lo suyo. Matar a una persona no es fácil, o se vale o no se vale. Y ellos para eso valen. ¿Hay vida después de una carrera como asesino en serie? No estamos aquí para hablar de vacíos existenciales. Además siempre nos quedaran los puzzles.
La cosa es que los mejores asesinos del país, casi cuatrocientos, se reunieron por primera vez en el País Vasco. Y con un objetivo: que salgan los seiscientos compañeros profesionales que están el la cárcel.
Y esto es noticia. Y solo puede producirse en un país como este.
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